miércoles, 2 de noviembre de 2016

LÁRREDE


Esta iglesia parroquial de San Pedro de Lárrede es el prototipo de las iglesias románicas del Gállego, datando su construcción a mediados del s. XI.


 Posee el edificio una nave única con dos capillas laterales, una a cada lado, así como una esbelta torre.


 La cabecera muestra la fisonomía propia de las iglesias serrablenses, cuyo ábside semicircular se decora con un característico friso de baquetones similar en los 18 edificios estudiados.



 En esta imagen puede observarse el ábside semicircular recorrido por arcos murales adosados de tipo lombardo (en este caso siete) apeados en lesenas y coronados por el representativo friso de baquetones verticales.



 Destaca en el paisaje la alta torre-campanario, que cuenta en cada uno de sus lados con un ventanal de tres vanos.
El historiador medievalista y sacerdote Antonio Durán Gudiol apunta a una probable relación entre este tipo de torres y las torres-minarete islámicas, y concretamente en este caso con el posible antecedente de ella en la mezquita siria de  El-Omaria en Bosra.


 La torre queda cubierta con un tejado a dos aguas sobre una bóveda esquifada, y posee ventanales rehundidos formados por ventanas ajimezadas. 


 Cada vano de ventanas está formado por cuatro columnas creadas mediante rodajas cilíndricas de piedras, propias de este círculo larredense, sobre las que descansan tres arcos de herradura.


A los pies de la nave de la iglesia, en su parte elevada, se abre una ventana rehundida formada por dos vanos separados por una columna, terminando los mismos en su espacio superior por un arco de herradura a cada lado.


 En la fachada sur se abre la puerta de acceso a la iglesia, y en su parte superior cuatro rehundidos vanos con tres aspilleradas ventanas y una cuarta más próxima a la cabecera geminada.




Esta ventana, enmarcada por un doble alfiz rehundido, está formada por un arco dovelado de medio punto que contiene en su interior dos vanos rematados con arcos de herradura.



 La puerta de entrada se encuentra igualmente rehundida en un doble alfiz y está formada por un adovelado arco de medio punto que descansa sobre unas impostas biseladas que ofrecen el aspecto de una falsa herradura. Sobre la clave del arco quedan restos de pintura de un crismón.


 El interior está formado por una única nave, con dos capillas laterales que crean un falso crucero. La nave consta de cilindro absidal, presbiterio y bóveda de medio cañón con arcos fajones que apean sobre columnas.


 Entrada a una de las capillas laterales cuyo acceso se realiza a través de otro arco de medio punto de falsa herradura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario